El período de tiempo que he estado realizando prácticas me ha
servido en primer lugar para contrastar lo que damos de teoría en la Universidad , con la
realidad educativa de un centro escolar. Me he dado cuenta que la práctica
siempre está fundamentada en algo de teoría y que todo lo que se hace dentro de
un aula tiene un porqué.
Mi tutora me ha ayudado a conocer muchísimos recursos tanto
antiguos como actuales y útiles dentro de un aula de Educación Infantil.
También aprendí de ella que hay que tener ilusión por el trabajo y nunca hay
que acomodarse, sino seguir aprendiendo y reciclándose en cuanto a los nuevos
modelos educativos que van surgiendo con el paso del tiempo.
Lo que más me impresionó cuando empecé este periodo fue la
capacidad que tienen los niños para aprender (en general) ya que en el periodo
de prácticas por el que había pasado anteriormente los niños eran de 1º de
infantil y un año de diferencia se nota muchísimo.
Después de haber estado en un aula, se valora mucho más el
trabajo de un maestro de Educación Infantil, ya que te das cuenta de las horas
que lleva detrás y la lucha diaria que conlleva.
Me sorprendió la metodología que empleaba mi tutora de
prácticas y más aun, los resultados tan positivos que obtiene con ella.
He aprendido mucho estando en contacto con los niños, ya que Lucia
me permitía realizar actividades en conjunto con ella, o de manera individual,
prepararlas, modificarlas, etc. Yo siempre estuve dispuesto a colaborar con ella
tanto en las actividades del aula, como en las del proyecto del centro.
Mis expectativas iniciales no eran tan favorables como lo
fueron finalmente. No me esperaba estar tan integrada en el aula.
Por lo demás, creo que la experiencia que he tenido puede ser
muy enriquecedora quedándome claro que es lo que yo haré en el aula y lo que
no, lo que quiero y lo que no.
En estos dos meses he aprendido a través de la observación y la
experiencia a relajar a los niños cuando un lunes llegan más que activos, a
improvisar un juego o contar un cuento en los diez últimos minutos de una
clase, a solucionar los pequeños conflictos que todos los días se dan en el
aula, a repetirle a un niño con dificultades las veces que haga falta una letra
o un sonido y sobre todo a volver por algunos instantes a esos momentos que
sólo se explican desde la cabeza de un niño de cuatro años en la que reina la
magia, fantasía e imaginación.
Me ha servido para confirmar que este trabajo es al que
realmente me quiero dedicar y para comprobar que ser profesor no es algo que
aprendes en un momento determinado de tu vida, sino que es un proceso en el que
te tienes que ir formando a lo largo de la vida.
Aquí os dejo un corto de pixar sobre la convivencia muy gracioso!!!!
Muy buena reflexión y un video muy divertido. Un saludo Mikel
ResponderEliminarMuy buena manera de sintetizar tus ideas y de plasmar tu experiencia personal en el practicum.Un saludo Mikel
ResponderEliminarHola Mikel, me parece una buena reflexión, explicas de forma adecuada todo lo aprendido.
ResponderEliminarUn saludo.